Se busca un tango… • I

Arturo Arellano

Hay veces en que uno cree que nadie nos lee, que en medio de la crisis de los medios impresos realmente escribimos para alguien vivo y no para el olvido, no obstante, hoy con alegría les cuento que me he dado cuenta de lo contario, en efecto me leen y de corazón les agradezco a todos, gracias curiosos que junto conmigo se adentran bajo esta carpa, para conocer juntos, compartir, recordar y descubrir. GRACIAS.